Pregunta de difícil respuesta, puesto que no es válida solo una en cualquier contexto. Sobre todo porque son diversos los factores que hay que tener en cuenta a la hora de decantarse por un editor de páginas web en concreto. Antes de nada hemos de plantearnos dos cuestiones básicas.
Una afecta a la economía: ¿editor gratis o de pago? En principio cualquiera se inclinaría por ahorrar costes. Pero claro, eso a condiciones similares. Ahí interviene el segundo factor, relativo a las funcionalidades que me ofrecen y al hecho de si les voy a sacar rendimiento. Lo que depende en gran medida tanto de la facilidad de uso del programa en cuestión (hoy en día está muy extendido el uso de los programas WYSIWYG, What You See Is What You Get, "lo que ves es lo que consigues") como del nivel de conocimientos que yo posea para conseguir una interacción realmente eficaz y provechosa. Por ejemplo, para programadores experimentados resulta muy interesante BlueFish, por orientarse a la edición de páginas dinámicas e interactivas, y para artículos académicos y libros técnicos destaca LaTex, por su alta calidad tipográfica y su enorme capacidad gráfica a la hora de incluir expresiones matemáticas, fórmulas científicas, notación musical, etc.
Hay editores con muchas posibilidades si estamos dispuestos a cierto desembolso económico, como Dreamweaver, uno de los más utilizados en diseño y programación web, sobre todo por la gran personalización que permite sin necesidad siquiera de escribir un código. Sin embargo, para principiantes es más aconsejable empezar probando las opciones gratuitas y sencillas de Notepad++, Kompozer o Amaya.